Desde mediados del año 2010 hasta fines de 2012, SITUACIONES INCÓMODAS se convirtió en la criatura malvada de Salvador Luis. Una columna de entrevistas irreverente y simpática donde la literatura quedaba en segundo plano para abrigar la broma barata y el sinsentido.
Fue publicada casi todos los meses, a veces hasta por partida doble, en el portal español KOULT.
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UNA SITUACIÓN INCÓMODA INÉDITA (El gran finale – Diciembre de 2012)
Izaskun Gracia Quintana (España, 1977) es una poeta y traductora nacida en Bilbao. Ha publicado los poemarios Fuegos fatuos (2003), eleak eta beleak (2007), Saco de humos (2010) y ártica / artikoa (2012). También ha formado parte de antologías como Transgeneración 1.0 (2007) y Árbol talado que retoña (2009). Quienes saben de sus malas costumbres señalan que esta atenta espectadora ve demasiada televisión y se desvela muy seguido. La justicia, en todo caso, aún no ha emitido una orden de captura en su contra, por lo que suponemos seguirá en libertad hasta que pase lo peor o el mundo explote: aparentemente Izas todavía tiene muchas series de TV que reseñar y fechorías que cometer. Hoy, sin embargo, aunque seguir las idas y venidas de la nueva temporada de Breaking Bad sea mucho más tentador que responder a este interrogatorio, Izaskun, incondicional como siempre, ha preferido ponerse en una situación incómoda.
Dinos la verdad, Izas, ¿has viajado alguna vez al futuro (ya sea en la sobriedad o en la embriaguez)?
En la sobriedad, antes que viajar en el tiempo, suelo visitar mundos paralelos (por aquello de soñar despierta/estar en la inopia) y lo que ocurre en estados de embriaguez suelo, sabiamente, olvidarlo al día siguiente, así que no te sabría decir… Pero, si pudiera elegir, preferiría no viajar al futuro, que aún tengo mucho que leer en el presente.
El presente no está mal como tema de debate, sí, pero comprenderás que nos patrocina una vidente muy famosa y el contrato estipula que en los primeros cinco minutos de la entrevista hablemos sobre el futuro. Así que… ¿Cómo crees que recordarán a Izaskun dentro de cien años? ¿Poniéndole tu nombre a una hamburguesa? ¿Lanzando toda tu literatura al fuego?
Lanzar mi literatura al fuego y que el Hanta de turno rescatara un ejemplar de la quema sería de lo más melodramático, pero supone un futuro muy negro… Creo que me gustaría más que pusieran mi nombre a una calle, como han hecho con Quentin Tarantino o AC/DC.
Claro, sería un gesto acertado de parte de cualquier ayuntamiento. Espero que se concrete; si no es una calle, que al menos te dediquen una placita con un par de palomas. Pero hablemos de tu último libro, hace unos meses publicaste ártica / artikoa (Amargord Ediciones, 2012), un poemario en el que hablas sobre la vida y la muerte, y donde la voz poética apela a la incertidumbre que todos los seres humanos sentimos. Dice: “el motor de nuestros sueños es una jaula llena de divos alimentados con agua de mar” y también: “la certeza provoca un dolor oscuro”. Y yo me pregunto: ¿es el fin de los tiempos, Izas? ¿Alcanzaré a tener un par de hijos desadaptados, un perro labrador y un almendro?
No sé si es el fin de los tiempos, pero sin duda vivimos tiempos difíciles en todos los sentidos (y no me refiero sólo a lo político o económico) y todos parecemos sentirmos terriblemente confusos… O quizá es que yo soy demasiado analítica y pesimista por naturaleza. De cualquier manera, si realmente el fin está próximo, yo me lo imagino como una apoteosis a lo The Walking Dead, así que, antes que preocuparse por tener hijos, creo que lo mejor es hacerse con un montón de armas y refugiarse en una casa perdida en mitad del monte, donde se pueda cultivar una huertita y jugar con el perro labrador mientras se hace puntería con los walkers.
En verdad son sabias palabras, Izas, y al compartirlas me has dado una nueva razón para vivir y un destino bastante sublime (lo cual no es poco teniendo en cuenta que hoy en día los destinos andan muy devaluados). Pero, cambiando de tema, tú que has pasado algún tiempo en las intensas calles de Berlín, ¿qué pizzería nos recomendarías para hinchar la panza hasta quedar como bolas de nieve?
La Trattoria Libau, en Libaustraße. Tienen las mejores pizzas y muy buen vino, y además está cerca de mi casa, así que puedes volver rodando una vez acabas de cenar.
Pues ya puedo oler la mozzarella y la pasta de tomate… Bueno, Izas, para finalizar esta charla, y teniendo en cuenta que con tu presencia llegamos al final de este maravilloso periplo de dos años que ha sido “Situaciones incómodas” –porque me retiro, porque hemos recibido muchas demandas de varios grupos étnicos, porque me he vuelto adicto a los batidos de fruta de la pasión y necesito rehabilitación con urgencia–, permíteme preguntarte, ¿qué vas a pedir a los Reyes Magos?
Es una pena que no haya más “Situaciones incómodas”, ha sido un viaje de lo más interesante y creo que deberíamos juntarnos y brindar por cada situación incómoda compartida… Pero, respondiendo a tu pregunta, me gustaría decir que pido la paz mundial, que nadie pase hambre, que la crisis económica se acabe, que te liberes de tu adicción a los batidos de fruta de la pasión y que todos vivamos mejor, pero, como sé que los Reyes son los padres, voy a pedir algo que sé con certeza que pueden traerme: libros y libros. Y, si tienen ganas de ser espléndidos, más libros.
Y ahora sí, brindamos, ¿no?